3 consejos para favorecer la transmisión de información en personas con déficit
Ana Barrio Díaz
Publicado el 17 de enero de 2023
Durante el envejecimiento se produce un aumento de la incidencia de patologías como pueden ser: Demencia tipo Alzheimer, accidente cerebro vascular, ELA, Parkinson, etc… Dichas patologías pueden afectar tanto la comunicación como la percepción e interpretación de estímulos que recibimos, mermando la capacidad de recibir y analizar información en personas con déficit.
Esto puede influir en la participación de la persona cuidada en las actividades de la vida diaria y en su bienestar. Es importante tener presente que cuando cuidamos a una persona estamos en contacto directo con su cuerpo y modificamos su entorno, por lo que debemos hacerle partícipe de cada tarea que realicemos.
¿Cómo podemos transmitir información en personas con déficit que estamos cuidando?
Ofrecer una estructura previa
Nuestra vida suele venir pautada por una serie de ritmos que nos ofrece un encuadre, una estructura. Con ello conseguimos darle sentido a la experiencia que estamos viviendo. Por ello la necesidad de realizar una microactividad relacionada con la actividad propiamente dicha que vamos a hacer, para que sirva de introducción, explicación y anticipación para la persona que cuidamos.
Lo llamamos rituales de inicio. Por ejemplo, se puede utilizar una canción antes del baño/aseo (siempre la misma), un sonido que pueda relacionarlo (el sonido del agua de la ducha), mostrar o tocar un objeto que haga referencia a la actividad (una esponja). Como sugerencia además si utilizamos productos y objetos que son familiares la correlación será más fácil , un ejemplo sencillo es usar la misma pasta de dientes que ha usado la persona cuidada toda la vida.
Información propioceptiva
Es necesario que las personas tengamos consciencia sobre nuestro propio cuerpo para poder colaborar en mayor o menor medida en los movimientos necesarios para las actividades de la vida diaria (vestido, ducha, transferencias…)
Para ello primero se debe verbalizar (anticipar) qué es lo que se va a hacer, presionar levemente la zona de la articulación que se va a mover (con ello damos información a los músculos de que se activen) y posteriormente se facilita el movimiento. Con ello la persona cuidada recibe la información necesaria para estar preparada.
Estimulación somática
Relacionado con el concepto de propiocepción, se puede mejorar el conocimiento de nuestro propio cuerpo a través del tacto. Esto ayuda a las personas con déficit cognitivo severo o bajo nivel de conciencia a ser conscientes de que existen y dónde está el límite de su cuerpo. “si siento mi cuerpo, estoy vivo”.
Una de las propuestas que desde la Estimulación Basal hacen, son los llamados “nidos», se utilizan unos rulos (almohadas, toallas enrolladas, telas gruesas…) y las ponemos delimitando el cuerpo de la persona cuidada para que perciba el contorno de su propio cuerpo, y con ello dónde empieza y dónde acaba su cuerpo.
Incluir éstos consejos en el cuidado de las personas mayores contribuye a su bienestar y le posiciona en el centro de esos cuidados.
Ana Barrio Díaz
Solicitar información
Si prefieres, llámanos al 635 704 124