Actividades para personas mayores en casa

Hace apenas dos semanas conocíamos a María. Se trata de una mujer enérgica, de 88 años, que vive junto a su hijo Manuel y su gato Leo en un piso de Madrid. María solía acudir a un Centro de Día cercano al domicilio familiar, pero durante la crisis sanitaria cesó su asistencia al mismo y vió cómo sus actividades de ocio y esparcimiento se veían reducidas sustancialmente. Emprendemos un seguido de acciones para que María pudiera hacer actividades para personas mayores en casa.

Cuando con María cruzamos caminos, nos encontramos ante un espacio conocido dispuesto a llenarse de estímulos nuevos. Ese espacio era su hogar, y lo que María deseaba era poder recuperar todas esas actividades que, por algún motivo, había dejado de realizar, y que le generaban un gran bienestar en el pasado.

Así, María, se convirtió en el motor de inspiración de estas líneas en las que hoy abordaremos la temática de las actividades para personas mayores en casa, con el fin de poder ayudar a cuidadores, familiares y cada una de las personas interesadas en desarrollar sus capacidades en el hogar, de un modo lúdico, y con un impacto altamente positivo en su bienestar físico y emocional.

Para empezar, hablaremos de:

El juego y las actividades de ocio para ancianos y ancianas, el tiempo libre y el esparcimiento

Se trata de aquellas actividades intrínsecamente motivacionales para el entretenimiento, la diversión, la relajación y la autoexpresión. Forman parte de una de las áreas de ejecución imprescindible para lograr resultados funcionales, es decir, para mejorar o restaurar el mayor nivel posible de independencia de las personas.

El desempeño de esta área de la vida de una persona consta de dos fases:

1. La exploración del juego y las actividades para la persona mayor de ocio y tiempo libre. Es decir, identificar los intereses, habilidades, oportunidades y actividades apropiadas para dicha persona.

2. La ejecución del juego y de las actividades de ocio para dicha persona de la tercera edad. Aquí interviene ya el planteamiento de dichas actividades con el fin de ejecutarlas, en armonía con el resto de actividades de la vida diaria.

En primera instancia, para poder plantear qué actividades realizaremos en el domicilio, hay que conocer a la persona que las desarrollará o con quien las compartiremos. Esta persona será nuestra fuente de información directa. 

Es importante generar oportunidades y facilitar entornos donde esas oportunidades tengan cabida, sin olvidarnos nunca de que es la persona la que finalmente decide. Esa libertad de elección debe ser la máxima premisa a la hora de organizar una actividad.

¿Cómo podemos hacerlo? Descubriendo qué actividades para la tercera edad le van a gustar más

• Preguntando , por ejemplo, ¿Qué te gustaría hacer?
• Invitando a  la participación en actividades que un día despertaron interés y motivación o donde la persona sentía que se desenvolvía satisfactoriamente. 

Por otro lado, también es importante realizar un análisis de los componentes cognitivo, motor y emocional – sensorial que entran en juego en dicha actividad, con el fin de comprender los déficits que podemos encontrarnos y poder adecuar el ejercicio. Adaptar las actividades a las limitaciones y capacidades y, sobre todo, a las fortalezas de la persona, hará que puedan ser disfrutadas en mayor grado.

• Una herramienta útil para poder cotejar qué actividades generaban motivación en el pasado o lo hacen en el presente, es el listado de intereses adaptado de Kielhofner & Neville. Se trata de un test que nos permitirá conocer los gustos y la historia de vida de nuestro familiar o usuario, a través de unas casillas que deberá rellenar marcando aquellas actividades de preferencia.

Alguna de las propuestas que se detallan son:

• Practicar jardinería
• Coser
• La lectura
• Pasear
• Escuchar música.
• Jugar a las cartas
• Ver películas
• Celebrar días festivos
• Armar puzzles
• Bailar
• Participar en actividades religiosos
• Bailar

Otras ideas prácticas podrían ser:

• Elegir fotografías  y comentarlas.
• Trabajar reminiscencias, por ejemplo, abordando momentos vitales del pasado.
• Realizar movilizaciones con globos o pelotas.
• Lectura y debate de noticias de actualidad.
• Laborterapia (hacer felicitaciones navideñas, por ejemplo).
• Jugar al bingo o a los naipes.
• Hacer collages con fotografías de revista.
• Escuchar música, cantar su letra y recordar el contenido de las canciones.
• Escribir recetas de cocina, relatos, poesía, etc.

Una vez identificados los intereses, llegaría la parte de adaptar la actividad a las capacidades y limitaciones de la persona.

Ejemplos de actividades para personas mayores en casa

A María le encanta coser, pero debido a una degeneración macular ha dejado de hacerlo ante el temor de no realizarlo correctamente.

1. María y yo estamos trabajando en la tolerancia a la frustración. Nos estamos permitiendo equivocarnos y siempre tratamos de terminar la tarea con una sensación de éxito.
2. Hemos adaptado los materiales y nos hemos hecho con lanas, material de insertar cuentas y ponemos en valor las destrezas bimanuales, teniendo en cuenta el déficit visual.

Estamos trabajando también con la familia, pues para ella es importante compartir este espacio con sus nietas y su hijo, quienes se muestran dispuestos a colaborar.

Entre los ejercicios elegidos por María, hemos empezado por llevar a cabo:

1. Fichas de estimulación cognitiva para trabajar la memoria, la atención, la percepción y todo el componente cognitivo, teniendo especial interés por las gnosias (colores y formas) y la escritura, pues para ella es importante mejorar la caligrafía. Hemos adaptado el tamaño de la letra a sus necesidades.
2. Actividades instrumentales de la vida diaria, como mantener su desempeño en la cocina, donde elabora platos para toda la familia. Organizamos y secuenciamos esta tarea para que pueda desarrollarla de manera autónoma.
3. Ejercicios motores. Hemos elegido una tabla de movilizaciones que realizamos todos los días, a la misma hora.
4. Cineforum. Escogemos una película a la semana. Se trata de una película que nos ayuda a trabajar la memoria y las emociones. Abordamos la temática, con qué personajes nos identificamos, qué momento de nuestra vida nos evoca y todo aquello que la propia María desee explorar.
5. Tomar la merienda en una cafetería cercana a su casa. Hemos detectado cuáles eran las limitaciones por las que ya no lo hacía (miedo e inseguridad a sufrir una caída) y ha comenzado a salir con el soporte de otra persona. Ella es quien elige y realiza la petición en el establecimiento y efectúa el pago.

Objetivos de realizar actividades en casa

• Mejorar la calidad de vida a través de actividades que potencien el componente motor, cognitivo y relacional.

• Conseguir una mayor integración de la persona mayor en la sociedad.

• Potenciar la autonomía y autoestima.

Beneficios de realizar actividades para personas mayores en casa:

• Mantener la independencia de la persona en la realización de las actividades de la vida diaria.
• Encontrarse con el mundo exterior.

Las personas mayores, independientemente de su edad, necesitan seguir participando en la vida social, sentirse presentes en su época y conservar la mayor autonomía posible.

•  Ejecutar roles sociales.

La posibilidad de cumplir algún rol social, de sentirse útil respecto a algo o alguien, es lo que va a permitir a la persona garantizar su propia autoestima y, en consecuencia, su bienestar psíquico. En este sentido, es necesario potenciar aquellas conductas orientadas a tal fin. 

• Aportar bienestar físico y psicológico.
• Encontrar sus raíces y reforzar su identidad, recogiendo información sobre la situación familiar, acontecimientos que han marcado su vida, su oficio, sus intereses y su historia de vida.
• Adquirir conocimientos y desarrollar su cultura.

Está científicamente demostrado que activar  los mecanismos de aprendizaje es la mejor prevención contra las pérdidas cognitivas.

• Luchar contra el aislamiento y el encierro en uno mismo.

• Satisfacer la necesidad de divertirse.

Uno de los medios de divertirse es el juego, actividad que potencia las relaciones entre las personas

• Prevenir la desorientación temporo-espacial.

La referencia temporal va unida al mantenimiento del ritmo de las actividades diarias, mientras que la referencia espacial depende de la identificación específica de los lugares.

• Dar confianza en las posibilidades de la persona.

Tanto el profesional del cuidado como las familias deben incentivar aquellos comportamientos beneficiosos para la persona mayor a través de la confianza en sus posibilidades y el refuerzo de conductas positivas.

Conclusiones que sacamos de realizar actividades en casa con María

Para colaborar en el desarrollo de la autonomía de las personas es imprescindible:

1. Conocer a la persona, apoyar su identidad y su proyecto de vida. Saber lo que en el momento actual es más importante para cada persona y escuchar sus deseos, colaborando en la consecución de los mismos.
2. Favorecer la elección y el control sobre el entorno, preguntando a la persona, interesándose por sus preferencias y actuando conforme a dichas preferencias.
3. Poner en valor a la persona y dar visibilidad a sus fortalezas y capacidades. Es fundamental proponer actividades donde se permita fortalecer o desarrollar las capacidades de la persona. También, adaptar las actividades, brindar apoyo a cada individuo en función de sus capacidades, incluyendo a quienes presentan mayor deterioro.

María y yo seguiremos trabajando, conociéndonos y aprendiendo juntas en este espacio en construcción que hemos creado. Esperamos y deseamos que  alguna de estas ideas, que hoy compartimos, sirvan de motivación para tantos hogares dispuestos a llenarse de luz.