Recomendaciones para la administración de medicamentos en personas mayores

Cuando se trata de la administración de medicamentos en personas mayores, es muy importante llevar un control y tener asesoramiento con un profesional del campo de la salud. Este grupo de edad tiende a ser más vulnerable y corre un mayor riesgo de sufrir efectos adversos relacionados con los medicamentos que toman. Por eso, es crucial contar con recomendaciones específicas que nos ayuden a administrar los medicamentos de manera adecuada y prevenir posibles complicaciones.

En este post, vamos a explorar algunas de estas recomendaciones básicas que van desde cómo identificar y almacenar correctamente los medicamentos, hasta cómo vigilar los efectos y asegurarnos de que se tomen de la manera correcta.

Conocer y aplicar estas recomendaciones es fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de las personas mayores, mejorando así su calidad de vida y evitando posibles problemas relacionados con los medicamentos.

¿Cómo llevar el control de la medicación en la tercera edad?

A medida que las personas envejecen, es común que deban seguir un régimen de medicación más complejo para gestionar diversas condiciones de salud. Sin embargo, llevar un control adecuado de la administración de medicación en personas mayores puede resultar todo un desafío.

Para llevar un control de medicamentos en el adulto mayor es fundamental garantizar que se administren tanto los medicamentos correctos como las dosis adecuadas y en los horarios correspondientes para evitar confusiones, efectos secundarios o posibles interacciones medicamentosas.

Para llevar un control eficaz de la administración de medicamentos en personas mayores, existen algunas estrategias que pueden resultar de gran ayuda:

● En primer lugar, es importante contar con un sistema organizado para almacenar y categorizar los medicamentos. Utilizar una caja de medicamentos con compartimentos diarios puede ayudar a evitar confusiones y facilitar el seguimiento del régimen de medicación.
● Además, es recomendable llevar un registro detallado de todos los medicamentos que se toman, incluyendo el nombre, la dosis, la frecuencia y el propósito de cada uno. Este registro puede ser físico o digital y resulta especialmente útil en caso de visitas al médico o ingresos hospitalarios, donde se puede compartir fácilmente con el personal sanitario.
● La implicación de los familiares o cuidadores también es crucial para garantizar una administración adecuada de los medicamentos en la tercera edad. Mantener una comunicación abierta y clara con los responsables del cuidado de la persona mayor es fundamental para asegurar que se siguen las indicaciones médicas de manera precisa.
● Asimismo, es importante establecer recordatorios visuales o auditivos para tomar los medicamentos en los horarios indicados. Pueden utilizarse alarmas en los teléfonos móviles, relojes despertadores o aplicaciones específicas para recordar las dosis y evitar olvidos.

Por último, es recomendable realizar revisiones periódicas de la medicación con el médico o farmacéutico para asegurarse de que se están tomando los medicamentos correctos y que no existen interacciones perjudiciales. Es posible que con el tiempo las necesidades de medicación cambien y sea necesario ajustar el régimen. Hay que prestar especial atención sobre la medicación en la demencia, ya que estos pacientes pueden olvidar sus tomas con facilidad si la familia o un profesional no está al pendiente.

Problemas relacionados con los fármacos en los ancianos

Los problemas relacionados con los fármacos en los ancianos son una preocupación importante en el ámbito de la salud geriátrica. A medida que las personas envejecen, su organismo experimenta cambios fisiológicos que pueden influir en la manera en que procesan y responden a los medicamentos. Esto puede dar lugar a una serie de problemas, como interacciones medicamentosas, efectos secundarios adversos y dificultades para seguir el régimen de medicación.

Algunos medicamentos pueden interactuar entre sí, alterando su eficacia o aumentando el riesgo de efectos secundarios. Por tanto, es crucial que los médicos y farmacéuticos estén atentos a posibles interacciones. Pero, además que ajusten las dosis o prescriban medicamentos alternativos cuando sea necesario.

Los ancianos pueden ser más susceptibles a experimentar efectos secundarios de los medicamentos debido a la disminución de la función renal o hepática, así como a la mayor sensibilidad de su sistema nervioso. Esto puede manifestarse en síntomas como confusión, mareos, caídas o trastornos gastrointestinales.

Es importante que los médicos estén informados sobre los posibles efectos secundarios en los ancianos y ajusten las dosis o recomienden medicamentos alternativos cuando sea necesario.

Por último, seguir el régimen de medicación para la administración de medicamentos en personas mayores puede ser un desafío para los ancianos y familiares debido a problemas de memoria, dificultades visuales o problemas de destreza física, es importante que la persona que esté al cuidado del mayor tenga ciertas consideraciones para no cometer en errores y garantizar una mayor calidad de vida en el adulto mayor.

¿Cómo actuar si el paciente no quiere tomar la medicación?

Cuando un paciente se niega a tomar su medicación, es importante abordar la situación de manera comprensiva y respetuosa.

● En primer lugar, es fundamental buscar la causa de la negativa, el porqué de que el paciente no quiere tomar la medicación que puede estar relacionada con el miedo a los efectos secundarios, la falta de comprensión sobre la necesidad del medicamento o la incomodidad al ingerirlo.
● Es necesario establecer una comunicación abierta con el paciente para comprender sus preocupaciones y brindar información clara sobre los beneficios y riesgos del medicamento.
● En algunos casos, puede ser útil involucrar a familiares o cuidadores para ofrecer apoyo y encontrar estrategias alternativas, como cambiar la forma de administración o ajustar el horario.
● Si persiste la negativa, es esencial consultar al médico para evaluar opciones y garantizar la salud del paciente.
Al final se trata de estar pendiente de la persona mayor y de hacer que esta tome su medicación de la forma correcta para evitar complicaciones en el futuro con respecto a su salud. Por ello, es bueno contar con ayuda de profesionales que puedan indicar en todo momento a la familia como deben de actuar ante los diferentes escenarios que se pueden presentar.