Atención centrada en la persona desde la mirada enfermera
Virginia Martin
Publicado el 1 de abril de 2021
Artículo de Ingrid Bullich, Responsable de Enfermería del Área del Paciente Frágil y Dependiente · Parc Taulí Hospital Universitari
Ingrid es Diplomada en Enfermería por la Universitat de Barcelona (UB), especialista en enfermería geriátrica y Doctora en Ciencias enfermeras por la Universitat de Barcelona. Ha realizado también un Máster en Cuidados paliativos y en Liderazgo y gestión de servicios de enfermería por la Universitat de Barcelona.
Recientemente, se ha incorporado en el Parque Taulí de Sabadell como Jefe de Enfermería del área de Paciente Frágil y Dependiente.
El envejecimiento de la población, la prevalencia de enfermedades crónicas y las necesidades más complejas de atención requieren de un cambio de modelo de atención y una reorganización del sistema sanitario para dar una respuesta adecuada a cada persona.
En este sentido, la atención centrada en la persona (ACP) se considera la palanca de cambio del sistema de salud actual, el cual todavía está basado, en muchas ocasiones, en enfermedades, órganos y aparatos, especialidades y servicios.
La ACP se define como la atención que se consigue cuando se pone la persona en el eje donde interactúan: la intervención basada en la evidencia científica, organización del servicio, el equipo, la interdisciplinariedad y el ambiente.
El modelo de ACP se dirige a identificar las necesidades de la persona de forma proactiva y precoz, también sus valores, creencias y preferencias. A la vez, basa la atención en la evidencia científica disponible y la adapta a las características de cada individuo. Garantiza que la persona (o las personas de su entorno familiar o cuidador) disponga de información sobre el proceso que está viviendo y participe en la toma de decisiones junto con los profesionales para determinar los objetivos asistenciales y el plan de atención que guiará la acción de todos los profesionales para ofrecer una atención integral.
La continuidad de cuidados (transiciones) y la coordinación entre servicios y ámbitos (trabajo colaborativo entre profesionales, dentro del sistema sanitario, y entre el ámbito sanitario y el social) acontecen aspectos clave para ofrecer verdaderamente una atención integral a las personas.
La ACP en las personas mayores puede proporcionarse en diferentes servicios, centros y organizaciones, tanto sociales como sanitarias, como uno de los elementos clave en la mejora de la calidad a las personas grandes, donde la interdisciplinariedad tiene un papel fundamental y donde la persona y su familia (o personas cuidadoras) forman parte del equipo interdisciplinario.
Dentro del equipo, el rol del personal de enfermería toma especial valor en la valoración integral y en el plan de atención en base al modelo de cuidados integral a la persona mayor y su familia (o personas del entorno cuidador), que abarca desde la prevención de la enfermedad, la promoción y la recuperación de la salud hasta la atención al final de la vida.
La enfermera tiene una función propia, aunque comparte funciones con otros profesionales, y trabaja con el plan de cuidados (proceso que en base a un modelo de enfermería incluye la valoración, el diagnóstico de enfermería, la definición de objetivos, las actividades a implementar y la evaluación) como instrumento de atención de enfermería centrada en la persona grande. El desarrollo de rol de enfermería y el logro de su mayor potencial en las organizaciones, independientemente del ámbito de atención, depende del entorno de trabajo o contexto organizativo, que se define como aquellas características organizacionales que facilitan o dificultan su práctica y que incluyen: la autonomía; el modelo de atención; el nivel de enfermería; el reconocimiento y la promoción en base a la preparación y experiencia; el desarrollo profesional y; el apoyo y la colaboración con gestores y otros profesionales.
Virginia Martin
Solicitar información
Si prefieres, llámanos al 635 704 124