La dependencia y su impacto en el adulto mayor

Para comenzar, debemos conocer qué es la dependencia. El Consejo de Europa (Oslo, 2000), define la dependencia como «un estado en el que las personas, debido a la pérdida de autonomía física, psicológica o intelectual, necesitan algún tipo de ayuda y asistencia para llevar a cabo sus actividades diarias. La dependencia también podría estar originada, o verse agravada por la ausencia de integración social, relaciones solidarias, entornos accesibles y recursos económicos adecuados para la vida de las personas mayores«. La OMS también hace referencia al concepto de la dependencia y comenta ; “la esencia misma de la dependencia radica en no poder vivir de forma autónoma y necesitar de forma duradera de la ayuda de otros para las actividades de la vida diaria«.

Reflexionando sobre dichos conceptos nos damos cuenta que el propio proceso de envejecimiento conlleva una serie de cambios físicos y emocionales que pueden afectar la independencia de una persona, lo que a su vez puede tener un impacto significativo en su calidad de vida. Pero la mayor causa de dependencia son las enfermedades , en ocasiones se pueden prevenir y en otras cuando la enfermedad ya está presente se requiere de controles y tratamiento para evitar el avance.

Grados de dependencia

Dentro de la dependencia hay grados, desde un grado leve hasta el grado de dependencia total. Hay adultos mayores que necesitan ayuda para abrir un bote de conservas, o subir alguna bolsa de compra,  pero habrá otros que requieran soporte en actividades más básicas como son el aseo, vestido, alimentación…. Existen diversas escalas para valorar ese grado, y pueden valorar tanto las actividades básicas de la vida diaria como las que llamamos instrumentales. 

El mayor impacto de la dependencia en las personas mayores se ve reflejado en su estado emocional.  Puede aparecer frustración, tristeza y pérdida de autoestima, ya que el adulto mayor se siente incapaz de realizar tareas que antes eran sencillas para ellos. Al igual que en ocasiones aparece la soledad no deseada, al verse privados del contacto social que desearían. 

Como mejorar la vida del adulto mayor en situación de dependencia

Hay múltiples acciones que se pueden llevar a cabo para que el bienestar del adulto mayor en situación de dependencia sea mayor, algunas recomendaciones son:

• Adaptar el entorno, para facilitar el desempeño de las actividades diarias al igual que para evitar y prevenir complicaciones. Esto conlleva desde adaptar el baño, como eliminar barreras arquitectónicas y eliminar elementos peligrosos por ejemplo.
• Utilizar productos de apoyo en las rutinas diarias de la persona, con ello fomentamos su autonomía. Hay infinidad de productos de apoyo, que pueden ser consultados en la página web del CEAPAT, donde están clasificados de dos maneras; por categoría o por normativa ISO 9999:2016
• Realizar las revisiones periódicas de salud, donde podrán darnos recomendaciones sanitarias, podrán detectar cualquier signo de alerta y nos informarán sobre promoción de la salud. 
• Incluir al adulto mayor en la participación social, ya sea en la comunidad, en la unidad familiar como en la red de recursos que ofrece el entorno. Hay que tener en cuenta la brecha tecnológica que existe actualmente, para garantizar la igualdad de oportunidades.
• Crear espacios comunicativos, donde el adulto mayor pueda expresarse libremente sin sentirse juzgado. Con ello recogeremos preferencias y gustos , al igual que información sobre sus valores, creencias y rutinas para así poder centrar los objetivos de los cuidados y soporte que se les ofrezca.  

Para finalizar, dar visibilidad de que en el adulto mayor existe un gran impacto cuando se encuentran en situación de dependencia, y que debemos garantizar el bienestar de la persona desde todas las esferas sociales y sanitarias.