¿Qué puede y qué no puede hacer una cuidadora interna? Funciones y aspectos legales

En Qida, sabemos que cuidar a una persona mayor o dependiente en casa va mucho más allá de la asistencia básica. Es un compromiso profundo con su bienestar físico, emocional y social. Por eso, cuando se trata de contratar a una cuidadora interna, es fundamental entender bien qué puede y qué no puede hacer, tanto para respetar la ley como para garantizar una relación justa, segura y efectiva entre familia y cuidadora.

 ¿Qué puede hacer una cuidadora interna?

Una cuidadora interna es aquella que convive en el mismo hogar que la persona a la que cuida. Su función principal es ofrecer atención continuada, tanto de día como durante la noche, respetando siempre los tiempos de descanso legalmente establecidos.

Entre sus tareas más habituales se encuentran:

1. Atención personal

• Ayuda en el baño, ducha y aseo diario.
  
• Cambio de ropa y apoyo en la higiene íntima.
  
• Apoyo en la movilidad dentro del hogar y prevención de caídas.
  
• Asistencia en la alimentación, si es necesario.
  

2. Tareas domésticas básicas relacionadas con el cuidado

• Cocinado de comidas adaptadas a las necesidades del usuario.
  
• Limpieza del entorno de la persona cuidada (habitación, baño, zonas comunes que use).
  
• Lavado y planchado de su ropa.
  
• Realización de compras básicas (previo acuerdo).
  

3. Acompañamiento emocional y estimulación

• Escucha activa, conversación y compañía diaria.
  
• Fomento de actividades cognitivas y rutinas saludables.
  
• Acompañamiento a citas médicas o paseos breves.
  

4. Supervisión nocturna (si está estipulada)

Presencia y vigilancia en caso de que la persona mayor requiera ayuda durante la noche.

❌ ¿Qué no puede hacer una cuidadora interna?

Aunque las cuidadoras internas tienen un papel muy amplio, también existen límites legales y éticos que deben respetarse para garantizar tanto la calidad del cuidado como los derechos laborales de la trabajadora.

1. Actos sanitarios profesionales

No puede:

• Inyectar medicación.
  
• Manipular sondas o catéteres.
  
• Realizar curas complejas.
  Estas funciones corresponden exclusivamente a profesionales sanitarios titulados (DUE, TCAE o personal médico).
  

2. Gestión económica sin autorización

• No debe manejar dinero del cuidado, ni tener acceso a cuentas bancarias, salvo que esté legalmente autorizado y por escrito.
  

3. Realizar tareas ajenas al cuidado

• No está obligada a:
  
  • Limpiar toda la casa (si hay otros convivientes).
    
  • Cuidar de otros miembros de la familia.
    
  • Desempeñar funciones de enfermera, cocinera general o empleada del hogar sin que estén expresamente pactadas.
    

4. Exceder los límites laborales legales

• Tiene derecho a:
  
  • Descansos diarios y semanales.
    
  • Vacaciones.
    
  • Un contrato regulado y dado de alta en la Seguridad Social.
    

En Qida garantizamos que nuestras cuidadoras internas estén correctamente contratadas, protegidas y formadas, tanto para su tranquilidad como para la de las familias.

 ¿Cómo establecer correctamente las funciones de una cuidadora interna?

En Qida, personalizamos cada servicio en base al Plan de Cuidados Individualizado, elaborado por un/a profesional del ámbito sanitario o social. Esto permite:

• Definir claramente las tareas de la cuidadora.
  
• Ajustar la atención a las necesidades reales del cuidado.
  
• Asegurar el cumplimiento de la legalidad y los derechos de ambas partes.

Saber qué puede y qué no puede hacer una cuidadora interna es clave para ofrecer un entorno seguro, respetuoso y legal tanto para la persona cuidada como para la profesional. Si buscas garantizar la mejor atención, en Qida te ayudamos a hacerlo de forma personalizada, legal y con el respaldo de un equipo experto.

¿Necesitas apoyo para encontrar la cuidadora interna adecuada?

En Qida, seleccionamos perfiles de confianza, realizamos la contratación legal y elaboramos un plan de cuidados adaptado a tus necesidades.