Hiporexia en personas mayores: Qué es, causas y cómo tratarla

Rocío Navarro

Rocío Navarro

Publicado el 19 de agosto de 2025

Hiporexia en personas mayores: Qué es, causas y cómo tratarla

Mantener una buena alimentación es fundamental para la salud en cualquier etapa de la vida, pero adquiere una relevancia aún mayor en la vejez. Con el paso de los años, el cuerpo experimenta cambios que afectan la nutrición: disminuye la masa muscular, se reduce la densidad ósea y el metabolismo se vuelve más lento.

En este contexto, la pérdida del apetito en las personas mayores puede parecer algo “normal”, pero en realidad puede ser una señal de un problema de salud más serio: la hiporexia. Detectarla a tiempo y actuar de forma adecuada puede evitar consecuencias graves como la desnutrición, la pérdida de autonomía o incluso el deterioro cognitivo

Qué es la hiporexia

Definición médica y concepto básico

Cuando hablamos de qué es la hiporexia, nos referimos a una disminución del apetito que no implica necesariamente la desaparición completa del deseo de comer. Es decir, la persona mantiene cierto interés por los alimentos, pero en menor medida, lo que provoca que reduzca la cantidad de comida que consume.

La hiporexia puede presentarse de forma gradual, lo que hace que muchas veces pase desapercibida hasta que aparecen signos evidentes como pérdida de peso o debilidad.

Diferencia entre hiporexia y anorexia

Aunque a veces se confunden, la hiporexia no es lo mismo que la anorexia:

  • En la anorexia, desaparece por completo el deseo de comer.
  • En la hiporexia, existe apetito, pero disminuido.

Esta distinción es clave para establecer un diagnóstico correcto y aplicar el tratamiento adecuado.

Por qué la hiporexia es frecuente en personas mayores

La hiporexia no es exclusiva de la vejez, pero es mucho más común en la tercera edad debido a una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales.

Cambios físicos y metabólicos asociados a la edad

Con el envejecimiento:

  • Se reduce la masa muscular, lo que disminuye la necesidad energética.
  • El metabolismo se hace más lento.
  • El vaciamiento gástrico tarda más, generando saciedad precoz.

Alteraciones sensoriales: gusto y olfato

Muchos mayores experimentan una reducción en el sentido del gusto y del olfato, lo que hace que los alimentos resulten menos atractivos. Platos que antes eran apetecibles pueden parecer insípidos.

Factores psicológicos y emocionales

La soledad, la depresión o el duelo son detonantes frecuentes de la hiporexia. Comer deja de ser un acto social para convertirse en una obligación.

Enfermedades crónicas y efectos de los medicamentos

Patologías como la insuficiencia renal, el cáncer o las enfermedades neurodegenerativas afectan directamente al apetito. Además, muchos medicamentos provocan efectos secundarios como sequedad bucal, náuseas o alteración del sabor.

Síntomas y señales de alerta de la hiporexia

Síntomas físicos

  • Disminución visible de la ingesta de alimentos.
  • Pérdida de peso progresiva y sin causa aparente.
  • Cansancio y debilidad muscular.
  • Aparición de mareos o sensación de fatiga.

Síntomas emocionales y sociales

  • Desinterés por las comidas favoritas.
  • Cambios en el estado de ánimo (apatía, tristeza).
  • Rechazo a compartir comidas en compañía.

Consecuencias de no tratar la hiporexia

Si no se detecta a tiempo, la hiporexia puede derivar en desnutrición, lo que conlleva:

  • Mayor riesgo de infecciones.
  • Fragilidad ósea y caídas.
  • Pérdida de memoria y deterioro cognitivo.
  • Dependencia funcional y pérdida de autonomía.

Causas más frecuentes de la hiporexia en personas mayores

Medicamentos y tratamientos médicos

Algunos fármacos, como los utilizados para el cáncer, la hipertensión o el dolor crónico, pueden reducir el apetito.

Enfermedades neurodegenerativas

El Alzheimer, el Parkinson y otras patologías neurológicas alteran la percepción del hambre y dificultan la alimentación.

Depresión, ansiedad y soledad

La falta de estímulos emocionales es uno de los principales desencadenantes de la hiporexia. Comer solo o sin ganas disminuye la ingesta de alimentos.

Problemas de deglución: disfagia

La disfagia (dificultad para tragar) es común en mayores y puede hacer que comer resulte incómodo o incluso peligroso, generando rechazo hacia la comida.

Tratamiento de la hiporexia

El abordaje debe ser personalizado y realizado bajo supervisión médica.

Adaptación de la dieta y tipos de alimentos recomendados

  • Purés, cremas y sopas fáciles de masticar y digerir
  • Comidas fraccionadas en pequeñas porciones varias veces al día
  • Alimentos ricos en proteínas (huevos, pescado, legumbres)

Estímulos externos: presentación y entorno

  • Platos coloridos y atractivos
  • Comer en un ambiente agradable y sin distracciones
  • Aromas que estimulen el apetito (hierbas, especias suaves)

Apoyo emocional y social

Comer acompañado puede mejorar significativamente el interés por los alimentos. La conversación y el afecto son potentes estimulantes del apetito.

Suplementos nutricionales y apoyo médico

En algunos casos, el médico puede recomendar suplementos proteicos, vitaminas o minerales para compensar deficiencias.

Cuándo acudir a un especialista

Signos de alarma

  • Pérdida de peso superior al 5% en pocas semanas.
  • Debilidad extrema o falta de energía.
  • Desinterés persistente por la comida.

Profesionales que intervienen en el tratamiento

  • Médicos geriatras.
  • Nutricionistas.
  • Psicólogos.
  • Logopedas en casos de disfagia.

Preguntas frecuentes

¿Qué diferencia hay entre hiporexia y anorexia en personas mayores?

La hiporexia es la disminución del apetito, mientras que la anorexia implica su ausencia total.

¿Qué alimentos ayudan a estimular el apetito en la tercera edad?

Sopas, cremas, batidos nutritivos, frutas frescas y alimentos con colores vivos.

¿Cómo detectar la hiporexia a tiempo?

Observar pérdida de peso, falta de interés por la comida y cambios en el estado de ánimo.

¿Cuáles son las principales causas de la hiporexia?

Medicamentos, enfermedades crónicas, depresión, soledad y problemas de deglución

¿Qué papel tienen los cuidadores y familiares?

Son clave para detectar señales tempranas, preparar comidas adaptadas y acompañar emocionalmente al adulto mayor.

Referencias

  • El Rincón del Cuidador. Hiporexia. La pérdida de apetito en personas mayores. Recuperado de: El Rincón del cuidador
  • Sanitas. Todo sobre la pérdida de apetito o hiporexia en ancianos. Recuperado de: Sanitas
  • MedlinePlus. Disminución del apetito. Recuperado de: MedlinePlus
Rocío Navarro

Rocío Navarro

Trabajadora social con formación especializada en trabajo social sanitario. Con más de 10 años de experiencia, su labor se centra en el acompañamiento y apoyo a personas y comunidades, promoviendo el bienestar y la salud integral.

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