Déficit auditivo y sordera en la Tercera edad: Desafíos y Soluciones
Laura Berrio
Publicado el 18 de septiembre de 2023

El sentido del oído es una de las formas más fundamentales de conexión con el mundo que nos rodea. Nos permite disfrutar de la música, mantener conversaciones significativas y estar alerta ante peligros potenciales. Sin embargo, a medida que envejecemos, es común experimentar cambios en nuestra capacidad auditiva. La tercera edad es una etapa en la que la pérdida de audición, también conocida como déficit auditivo o sordera, se vuelve particularmente relevante. En este artículo, exploraremos las causas, los desafíos y las estrategias para abordar el déficit auditivo y la sordera en la tercera edad.
¿Qué provoca la deficiencia auditiva en el adulto mayor?
La pérdida de audición es un proceso gradual que afecta a muchas personas mayores. Aunque puede ser una parte natural del envejecimiento, también puede tener causas específicas. Algunas de las razones más comunes incluyen:
- Presbiacusia: Este término médico se refiere a la pérdida de audición relacionada con la edad. A medida que envejecemos, las estructuras auditivas pueden deteriorarse, lo que afecta nuestra capacidad para percibir sonidos con claridad.
- Exposición a Ruidos Fuertes: A lo largo de la vida, la exposición a ruidos fuertes, como la música alta o maquinaria ruidosa, puede dañar las células auditivas y contribuir a la pérdida de audición.
- Factores Genéticos: La predisposición genética también puede jugar un papel en la pérdida de audición en la tercera edad.
- Enfermedades: Algunas enfermedades crónicas, como la diabetes o la hipertensión, pueden afectar negativamente la audición.

¿Qué sucede con la audición a avanzada edad?
A medida que las personas envejecen, es común que experimenten cambios graduales en su audición. Algunos de los aspectos más notables incluyen:
- Pérdida de Agudeza Auditiva: La presbiacusia, o pérdida auditiva relacionada con la edad, suele afectar la capacidad de escuchar sonidos de alta frecuencia. Esto puede dificultar la comprensión del habla, especialmente en entornos ruidosos.
- Dificultad para Escuchar Conversaciones: Las personas mayores pueden tener dificultades para seguir conversaciones, especialmente en grupos o situaciones ruidosas. Pueden experimentar la sensación de que las personas murmuran o hablan demasiado rápido.
- Hipersensibilidad a Sonidos Fuertes: A pesar de la pérdida auditiva, algunas personas mayores pueden volverse más sensibles a los sonidos fuertes o repentinos, lo que puede causar molestias o incluso dolor.
- Dificultades Sociales y Emocionales: La pérdida de audición no tratada puede llevar al aislamiento social y emocional. Las personas mayores pueden evitar situaciones sociales debido a la dificultad para comunicarse, lo que puede tener un impacto negativo en su calidad de vida.
Es importante destacar que la pérdida auditiva en la tercera edad es común, pero no debe considerarse como una parte inevitable del envejecimiento. Buscar una evaluación auditiva regular y la atención adecuada puede ayudar a mitigar los efectos de la pérdida auditiva, mejorando significativamente la calidad de vida en la tercera edad.
Desafíos asociados con el déficit auditivo en la tercera edad
La pérdida de audición en la tercera edad puede tener un impacto profundo en la vida cotidiana. Algunos de los desafíos más comunes incluyen:
- Aislamiento Social: La dificultad para escuchar y participar en conversaciones puede llevar a la retirada social, lo que afecta la calidad de vida y el bienestar emocional.
- Problemas de Comunicación: La comunicación con amigos y familiares puede volverse complicada, lo que puede generar frustración y malentendidos.
- Seguridad: La pérdida de audición puede dificultar la detección de señales de advertencia, como sirenas o alarmas, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
- Salud Mental: Se ha observado que la pérdida de audición no tratada está asociada con una mayor incidencia de depresión y ansiedad en personas mayores.
Estrategias para abordar el déficit auditivo en el adulto mayor
Afortunadamente, existen varias estrategias para ayudar a las personas mayores a enfrentar el déficit auditivo:
- Aparatos Auditivos: Los audífonos son dispositivos efectivos para mejorar la audición en la mayoría de los casos. Consultar a un audiólogo es el primer paso para evaluar si son necesarios y cuáles son los más adecuados.
- Terapia Auditiva: La terapia auditiva puede ayudar a las personas a adaptarse a los cambios en su audición y mejorar sus habilidades de comunicación.
- Tecnología de Asistencia: Los dispositivos como amplificadores de sonido y sistemas de bucle magnético pueden mejorar la audición en situaciones específicas, como en teatros o lugares de culto.
- Educación y Apoyo: Participar en grupos de apoyo y aprender estrategias de comunicación efectivas puede ser beneficioso tanto para las personas con pérdida auditiva como para sus seres queridos.
El déficit auditivo y la sordera en la tercera edad son desafíos comunes pero manejables. Con la atención adecuada y el apoyo, las personas mayores pueden continuar disfrutando de una vida plena y conectada. La búsqueda de ayuda audiológica y la adopción de estrategias de comunicación efectivas son pasos importantes hacia una mejor calidad de vida en la tercera edad. La pérdida de audición no debería significar aislamiento, ya que existen soluciones que pueden mantener a las personas mayores conectadas y comprometidas en su entorno social y familiar.
Laura Berrio
Lleva varios años trabajando en el ámbito de la atención domiciliaria, acercando conocimiento y recursos a quienes más lo necesitan. Desde el área de Comunicación de Qida, impulsa estrategias para llegar al mayor número posible de personas, siempre con un enfoque claro: hacer accesible y comprensible un sector complejo, pero esencial.
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